El vuelo fue tranquilo.
Llegaron al aeropuerto de Egipto tal y como estaba previsto. Rick tenía todo
listo para el traslado. Pasarían la noche en un hotel y a la mañana siguiente
cruzarían la frontera hacia Jordania. Eso había sido lo fácil. Lo difícil
vendría a partir de ahora. Encontrar la siguiente pista en Petra sería como
buscar una aguja en un pajar.
-Señorita Cruz. ¿Tiene
alguna pista por dónde o que exactamente tenemos que buscar cuando lleguemos
a nuestro destino?- preguntó Rick mientras cargaba las mochilas en el jeep que
les estaba esperando.
-Puede llamarme Silvia. Y,
sinceramente, no. Espero que el pergamino nos ayude con ese punto. Necesitaría
una conexión a Internet y un plano de la ciudad para poder estudiarlo.
-Ambas cosas corren de mi
cuenta. Y serás Silvia si yo soy Rick. ¿Trato hecho?- contestó mientras volvía
a sonreír con con picardía.
-Trato hecho- contestó ella devolviendo una sonrisa tímida a su vez.