martes, 26 de junio de 2012

El Secreto del Papiro capítulo 4 parte II


Jack se levantó de la silla y comenzó a caminar por la habitación. Un acceso de ira subía lentamente hacia su garganta y no sabía si reír o gritar. Sin poder contenerse más estampó el cenicero de la mesa del profesor contra la pared.
-¡Cálmate Jack!- gritó Silvia- así no conseguiremos nada y ya estoy bastante agobiada con todo esto.
-Lo siento. Sólo se me ocurre una cosa en estos momentos. Si destruyes el manuscrito te matarán inmediatamente, encambio si por ahora, y sólo digo por ahora, lo mantienes, tendremos una baza con la que jugar.
-Tal vez- respondió el profesor Adam- pero de lo que si estoy seguro es que debes marchar cuanto antes.
-¿Marcharme?- respondió ella ante sus palabras.


-Si. Pero escúchame, no tienes que dejar rastros tras de ti que permitan seguirte la pista. No debes usar tu nombre o tus tarjetas de crédito. No debes hacer nada que pueda llevarles hasta ti.
-¡Dios! No me lo puedo creer. Esto no puede estar pasando.
-Escucha, tengo amigos en el gobierno. Buenos amigos que están al corriente y que te ayudarán. Por lo que he podido averiguar, creen saber quien puede estar detrás de todo esto y llevan detrás de ellos mucho tiempo pero desconocen la existencia del manuscrito y no deben saberlo. Ni siquiera en sus manos estaría protegido. Sólo creen que tú puedes ser la clave para encontrarlo y te mantendrán a salvo.
-Jack dime que no estoy soñando, esto no puede ser real.- contestó mientras su cuerpo se derrumbaba en la silla que la sostenía y sus lágrimas volvían a surgir como cascadas al final de la primavera.
Él no quiso siquiera mirarla a los ojos, pues sabía que se derrumbaría ante el dolor que ella sentía en este momento y, eso era lo que menos necesitaban. Tenía que pensar fríamente por el bien de Silvia, no permitiría que nada ni nadie la hiciese daño.

-Esta bien profesor- habló Jack finalmente- necesitaremos pasaportes falsos, dinero en efectivo y un lugar donde refugiarnos.
-Cuenta con ello- respondió el profesor Adam.
-Un momento- pronunció Silvia haciendo que ambos hombres se callaran al unísono.
 -Hay una cosa que no he comprendido. El manuscrito es una especie de mapa codificado para llegar hasta esa especie de máquina, ¿no es así?
-Así es- respondió el profesor.
-Entonces no servirá con destruirlo. Puede haber copias o falsificaciones por ahí sueltas. Lo que habría que hacer es llegar hasta esa máquina.
-¡¿No estarás pensando en encontrarla?!- preguntó Jack aunque ya conocía la respuesta.
-¡Si!, si la única forma de acabar con todo esto es acabando con esa dichosa máquina, no servirá de nada huir- respondió ella mirándole directamente a los ojos.- Profesor, veamos ese manuscrito e intentemos averiguar  como descifrar el dichoso mapa que nos llevará hasta ella. Jack- se volvió a mirarle de nuevo- eres libre de decidir, no voy a pedirte que hagas esto pero yo no tengo elección, se lo debo a Lisa.
-Está bien. Profesor veamos que podemos hacer y a dónde nos lleva todo esto- respondió mientras se plantaba delante del manuscrito y miraba a Silvia de reojo.

Ella sonrió al escuchar la declaración de Jack. En su interior se encontraba más tranquila al saber que no estaría sola en esta horrible situación.

-¿De verdad vas a hacer esto por mi?- preguntó ella sorprendida.
-¿Tanto te sorprende que no quiera dejarte sola en esta situación?- contestó él con semblante serio.
-La verdad que después de todo lo que ha pasado en mi vida, pensé que ya nada me sorprendería.
-¿Crees que ya nadie puede sorprenderte? Pues lamento decirte que nadie no soy yo.- respondió con una sexy sonrisa mientras la recorría de arriba abajo con la mirada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario